Praga es un buen ejemplo del hecho de que los términos «una gran ciudad» y «naturaleza» no tienen por qué ser contradictorios. Además de la gran cantidad de parques y jardines públicos, hay tres jardines botánicos (o más bien parques botánicos) que pueden llamar tu atención. Uno está ubicado en el mismo centro de la ciudad y otros dos se encuentran en los extrarradios de la urbe. Y no hace falta ser un ferviente biólogo para encontrar un par de motivos para visitar al menos uno de ellos.
Plantas y hombres
Los jardines botánicos son, tal y como muchos los perciben, una especie de lugares naturales bien organizados, donde cada planta tiene un nombre y la mayoría de ellas nos asombran por su tamaño, olor, color, forma, característica, origen o cualquier otro motivo por el que puedan estar presentes en el jardín. Ninguna gran civilización del mundo surgió en un área pobre en variedad de plantas, sino todo lo contrario. Un mundo natural rico implica un mundo rico en seres humanos, en el sentido cultural más amplio.
Los inicios de la ciencia botánica en relación con Praga y Chequia
La ciencia botánica moderna se remonta a los hombres que sentaron las bases de la rama. El médico y botánico italiano Pietro Andrea Mattioli es uno de ellos, y vale la pena mencionarlo aquí, ya que pasó un largo período de su vida activa en Praga. La versión checa de sus comentarios sobre el autor antiguo Dioscórides, en el ámbito de las hierbas medicinales, se publicó en 1562. En aquella época, las plantas se estudiaban principalmente en relación con otros campos, principalmente la medicina. Más tarde, la botánica se convirtió en un gran objeto de estudio que divergía en muchos subcampos y contaba con muchos científicos importantes de todo el mundo. Quizás mencionemos a otro miembro checo (o moravo) de este exclusivo grupo: Johann Gregor Mendel, el sacerdote agustino del siglo XIX, que sentó las bases de la genética moderna.
El jardín botánico más antiguo del país
El jardín botánico con el que comenzamos es de fácil acceso y visita; puede ser un buen descanso en tu día de turismo…
Ubicado a pocos metros de la Plaza Carlos (Karlovo náměstí), pertenece a la Universidad Carolina y fue fundado en 1775. El jardín se extiende sobre un área de 3,5 hectáreas; se puede visitar cómodamente en 1,5-2 horas. Ofrece un ambiente agradable, varios invernaderos y una impresionante colección de plantas centroeuropeas. Fundado en 1904, el conjunto más grande de plantas endémicas del país es algo bastante admirable, cargado de información sobre lo que se cultivaba en esta área, qué plantas se usaban para qué propósito, etc.
El precio de la entrada es muy bajo: 40 CZK (alrededor de 1,5 €), y el Jardín Botánico de la Universidad Carolina de Praga nunca suele estar muy lleno, por lo que la combinación de una tarde tranquila fuera de los lugares abarrotados y el valor informativo de la visita es muy recomendable.
El nuevo jardín botánico de Praga: sobre las laderas del Moldava
La gran área del nuevo jardín botánico de Praga, que se abrió al público en 1992 y ha estado en progreso desde entonces, se extiende sobre las laderas soleadas del río Moldava, cerca del zoo. El jardín está dividido en secciones que presentan diferentes tipos de condiciones naturales, como el jardín japonés, los jardines mediterráneos o los biotopos forestales de América del Norte. Por otro lado, “Fata Morgana” es un gran invernadero que consta de tres tipos diferentes de vegetación: la perteneciente a la zona tropical y subtropical seca, la de la selva tropical de tierras bajas, y la de las zonas montañosas tropicales altas. Aquí podrás conocer todos los tipos de vegetación exótica de nuestras latitudes.
El jardín está abierto todos los días durante todo el año y la entrada básica cuesta 100 CZK (cerca de 4 €). Para obtener más información, visita www.botanicka.cz.
Parque Průhonice: el parque de estilo paisajístico inglés en el lado este de Praga
Fundado en 1885 por el conde Emanuel Silva Tarouca al estilo de los parques ingleses tardíos y situado a lo largo del arroyo Botič, visitar este parque-jardín requiere un día completo para ser investigado adecuadamente. El conde trajo muchas plantas y árboles exóticos de diferentes países, muchos de los cuales se introdujeron aquí por primera vez. Logró combinar el mundo endémico de árboles y plantas con los recién llegados y crear un oasis natural único en las afueras de la ciudad. Hay un hermoso castillo en medio del parque y el lugar merece una visita desde la primavera hasta finales de otoño.
La tarifa de entrada básica es de 100 CZK (4 €). El parque Průhonice está abierto todos los días, excepto en condiciones climáticas extremas, como por ejemplo, vientos fuertes.
Nuestra breve introducción al mundo de la botánica termina aquí; con suerte, puede ayudarte a decidir si deseas pasar una parte de tu tiempo de turismo en uno de los lugares mencionados o no. Pero incluso si no logras incluir una visita similar en tu programa, no te desesperes: hay tantas zonas verdes en Praga que puedes sentirte como si estuvieras en mitad de la naturaleza, ¡estando en el mismo centro de la ciudad!
The author of the article and the manager of the hotel in one has many years experience with writing texts, she has been working as a free-lance journalist contributing to different Czech daily newspapers and other periodics of all kinds. She has spent a part of her career working as a city guide, and her articles are therefore providing a highly informed insight of a person, who was not only born in Prague, but who has crisscrossed the city streets countless times, has read hundreds pages of literature about Prague, and who constantly strives to contribute to the good reputation of the city from her todays workplace. Hopefully with a success…